El futbolín es muy conocido a nivel mundial y se ha convertido en uno de los juegos más practicados en bares y salas de juego. Aunque parezca que solo se trata de marcar goles, para lograrlo es necesario que sepamos dar unos primeros pasos básicos. En cuanto logremos manejarlos, ya podremos poner en marcha tácticas y estrategias para ganar las partidas.
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Cómo empezar a jugar al futbolín
Aunque no todos los futbolines son exactamente iguales, sí que para aprender a jugar se deben seguir los mismos pasos en todos. A continuación, vamos a ver cuáles son los más importantes.
Posición del jugador
Que adoptemos una buena posición es algo imprescindible en este juego. Es necesario que utilicemos ambas manos y que dejemos nuestro cuerpo relajado. Empleamos la mano izquierda para dar pases y lograr que la bola llegue a los jugadores que manejamos con la derecha. Con esta, debemos interceptar la bola y disparar a gol.
Portero y defensas
Uno de los principios más básicos a la hora de manejar el portero y la defensa es colocarlos siempre cruzados. Es decir, el defensa que está más cerca de la bola debe tapar un palo de la portería y el portero el otro.
También es importante que no nos distraigamos en mirar a los jugadores contrarios, sino que es necesario que sigamos con la vista la bola. De esta manera, podremos colocar de forma correcta a nuestros jugadores.
Medios
Los medios puede que sean los más importantes de este juego. Nuestra recomendación es no estar constantemente tirando con ellos cada vez que cogen la bola. Si haces esto y el otro jugador es hábil, tendrá mucho más tiempo la bola y se te hará difícil recuperarla.
Con los medios es importante tanto atacar como defender. En ataque, tenemos que intentar buscar a los delanteros metiendo la bola entre los medios rivales. También podemos tirar si vemos algún hueco. En defensa es justo lo contrario, pues nuestro objetivo tiene que centrarse en evitar que el rival haga llegar la bola a sus delanteros. Si lo consigue, automáticamente deberemos concentrarnos en los defensas y el portero.
Delanteros en el futbolín
Es muy importante que no nos precipitemos en el momento que la bola llegue a los delanteros. No hay prisa, puesto que muchas veces cuesta bastante que llegue a esta posición. Por ello, es mejor que nos tomemos nuestro tiempo si lo conseguimos.
Lo principal es el control, es decir, dejar la bola bloqueada con el pie del jugador y pensar la jugada. Debemos tener presente que no por disparar con más fuerza, hay más posibilidades de que marquemos. Tenemos que esperar algún fallo del rival en defensa y aprovecharlo, aunque sea un mínimo hueco que pueda dejar.
También podemos combinar la bola entre nuestros delanteros para buscar el hueco. En el momento que lo tengamos claro, ejecutaremos el golpeo.
El futbolín es un juego muy practicado en todo el mundo; sin embargo, hay personas que no conocen sus principios básicos. Si sigues los pasos que marca este texto, seguro que aprenderás a practicarlo rápidamente y, de esta manera, disfrutarás de este maravilloso juego.
