Los palos o tacos de billar son instrumentos esenciales en el equipamiento necesario para este juego. Es el elemento con el que se golpean las bolas para hacer carambolas o embocarlas en los agujeros correspondientes.
En buena lógica influyen considerablemente en el resultado final. Por lo tanto, es fundamental tener claro cómo elegirlos. De lo contrario, puedes perjudicar tu rendimiento.
Índice de contenidos
¿Cómo son los tacos de billar?
En general, se realizan con maderas especiales, como puede ser el fresno, aunque también se combinan con fibra de vidrio, fibra de carbono, granito y otros materiales.
Su longitud varía entre 1,30 y 1,45 metros. Además, disponen de un extremo más grueso que el otro y su elección depende de la modalidad del juego, el estilo personal y las características requeridas para cada golpe. Así, si eres alto, te conviene utilizar uno más largo.
En cuanto al peso, oscila entre 500 y 600 gramos. Ten presente que cuanto menos pesa el taco, más control tendrás sobre él.
Básicamente, estos son los tipos de palos de billar disponibles:
- Estándar.
- Snooker o para billar inglés.
- De carambola o para billar francés.
- Pool o para billar americano.
- De salto.
- De saque.
- Para billar artístico.
Los palos de billar convencionales se elaboran en una sola pieza. Sin embargo, los mejores son desmontables en dos, tres o hasta cuatro partes. Se separan y montan con juntas de rosca estratégicamente ubicadas.
¿Cuáles son las partes del palo de billar?
Todo taco cuenta con cuatro partes bien diferenciadas:
- Maza, culata o porra. Es el extremo inferior, la zona más pesada y gruesa. Incluye el agarre o grip y puede contar con ornamentos e incrustaciones. A menudo dispone de un amortiguador de hule y, en la empuñadura, un entorchado de hilo de algodón o fibras absorbentes para acomodar la sujeción. La empuñadura puede ser de goma, sin grip, con grip de piel o con grip de lino. Según este aspecto, modifica el agarre y la delicadeza al tocarlas.
- Flecha o punta. Está en el otro extremo, más fino y ligero. Es importante que apenas genere fricción con tu mano. La madera de arce suele ser, por su resistencia y escasa absorción de la humedad, el material más utilizado.
- Suela, casquillo o virola. Es la pieza superior que contacta con la bola al golpear. Habitualmente es de marfil, plástico o fibra, o bien de mezcla de estos materiales. Su finalidad es transmitir la energía para proyectar la bola y, por ello, conviene que se agarre a ella todo lo posible. Su diámetro no debe superar los 3 milímetros.
- Rosca. Conecta y une la flecha con la maza. Existen diferentes tipos en función de las características requeridas. Lo habitual es que sea de bronce, acero inoxidable o aluminio.
En todo caso, debes aplicar cuidados especiales de mantenimiento a los palos de billar para prolongar su duración en buen estado.
Ahora, ya sabes qué importancia tienen los tacos de billar y en qué debes fijarte para elegirlos. Así, podrás disfrutar al máximo de este fantástico juego y conseguir los mejores resultados.
