¿Quién no ha jugado alguna vez al futbolín? Un juego de lo más divertido, pero del que casi ninguno conocemos sus orígenes. ¿Quieres saber cuando surgió? Te lo contamos todo. ¡Y hazte un experto en la historia de los futbolines!
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Descubre los orígenes del futbolín
¿Te has parado alguna vez a pensar cuando surgió la idea del futbolín? ¿Crees que su origen es muy lejano o que no hace tanto que contamos con este juego? ¿Fue en España o en otro lugar del mundo? Pues, para tu sorpresa, te diremos que la primera patente se creó en España en el siglo XIX, concretamente entre 1880 y 1890. Era un modelo pequeñito y en el que todos los jugadores tenían las piernas unidas. Toda una cucada que nos encantaría a los nostálgicos de los juguetes antiguos.
Más tarde, fue el gallego Alejandro Finisterre (Alejandro Campos Ramírez) el que creó un futbolín más moderno. En este, los jugadores ya disponían de piernas separadas. Según cuenta el propio creador, la idea parte de un hecho bastante conmovedor. El invento del futbolín se le vino a la cabeza mientras estaba hospitalizado a consecuencia del bombardeo de Madrid durante la Guerra Cilvil y veía como muchos niños heridos no podían jugar al fútbol. Entonces y con la ayuda de un amigo suyo carpintero, Francisco Javier Altuna, lo fabricó, Alejandro le dio todas las indicaciones oportunas para que el futbolín se realizara según sus ideas.
Aunque el invento fue patentado en 1937 como Alejandro tuvo que exiliarse a Francia tras la Guerra Civil, perdió todos los papeles en los que se explicaba el juego, por lo que no sabemos cómo era realmente esta primera idea que seguro que sería ahora de lo más curioso de reproducir.
Alejandro se exilia de nuevo, esta vez en América del Sur, y allí añade algún cambio al juego original. Además, es el momento en el que los orígenes del futbolín empezaron a difundirse por todo el continente americano. Al mismo tiempo, fue también conociéndose en España. De hecho, cuando su inventor regresó a nuestro país, encontró como el futbolín se había extendido por toda la península, algo que sucedió en parte debido a los fabricantes valencianos.
Actualmente hay algunas diferencias entre unos futbolines y otros. Por ejemplo, las bolas se pueden fabricar en plástico o en corcho. Y, curiosamente, por si no lo sabías, hay incluso futbolines que cuentan con bolas de mármol. Eso sí, los movimientos del portero siempre tienen que estar restringidos por una portería.
Además, mientras que en el modelo español los jugadores son de plástico y con las piernas abiertas, en el modelo internacional estos pueden estar fabricados en madera o plástico y tienen las piernas juntas, es el llamado fútbol de mesa.
Y tú… ¿a qué esperas a pasar un buen rato jugando al futbolín? Hazte con el tuyo e invita ya a tus amigos y familiares a una partidita en casa. Uno de los juegos españoles con mayor tradición que ¡nunca pasan de moda!