Hay una serie de juegos que se alzan como más seguros que otros con motivo de la pandemia de la COVID-19. Pero, si te gustan los dardos, posiblemente, tengas dudas sobre las medidas de seguridad para evitar el contagio.
En más de una ocasión, seguro que has estado en un bar y te apeteció echar una partida con los amigos. Este juego es muy entretenido y te permite jugar en parejas o de forma individual. Incluso ya existe la diana electrónica, que permite contabilizar los puntos de forma automática cuando se clava el dardo.
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La normativa COVID en el juego de los dardos en España
Como bien sabemos, el juego de los dardos en España goza de bastante popularidad y realmente es muy fácil de jugar. La mecánica del juego consiste en lanzarlos a una diana, que se encuentra dividida en varios segmentos. Cada jugador irá sumando una puntuación y ganará quien más puntos consiga.
Actualmente, tanto si jugamos en un bar como en un centro de juego, deberemos guardar la distancia de seguridad, usar las mascarillas y utilizar el gel hidroalcohólico para desinfectarnos las manos.
Lo ideal es que cada jugador tenga sus propios dardos para realizar los tiros. Si no fuera así, lo mejor es utilizar unos guantes ajustados para evitar cualquier tipo de riesgo.
Asimismo, habrá que adaptarse a las medidas sanitarias que soliciten las instalaciones en las que se desarrolle el juego. No obstante, si decides invitar a los amigos a jugar en casa, igualmente hay que adoptar las medidas oportunas que garanticen la seguridad e higiene de todos los jugadores.
Las plumas para dardos cobran un especial protagonismo en este juego. Las hay más lentas o rápidas en función de cómo sea el tiro. Por este motivo, podrás encontrarlas cuadradas y grandes o en forma de pera, que es la que utiliza la mayoría de las personas. En cualquiera de los casos, elijas la que elijas deberán desinfectarse correctamente antes y después de utilizarlas.
Consejos para una correcta higiene
En este juego, hay que prestar especial atención a la higiene de las manos porque serán las que estarán en contacto continuo con el dardo. De hecho, son la puerta de entrada principal para los microorganismos. Por lo tanto, si queremos prevenir la transmisión del virus, hay que mantener una higiene adecuada para detener a los agentes infecciosos y responsables de la transmisión en todo el mundo.
Cuando tocamos cualquier cosa, queda el rastro de la denominada «huella microbiana». Esta puede contaminar a la persona que tocamos y multiplicar el potencial de los microorganismos contagiosos. Si no nos lavamos las manos o usamos un gel antiséptico, damos más opciones a que los agentes infecciosos proliferen a sus anchas.
La eficacia del jabón es tan grande que es capaz de disolver la membrana lipídica para que el virus no tenga actividad ninguna. Igualmente, un gel o desinfectante tiene un efecto similar.
En definitiva, los dardos, al igual que muchos otros muchos juegos, también están sujetos a medidas de higiene y seguridad para evitar el riesgo de contagio, a pesar de que la incidencia haya disminuido considerablemente.